sexta-feira, 9 de março de 2018

Macroscópio - Mário Vargas Llosa


Olho para a janela e chove. Do outro lado da rua evolui lentamente a recuperação de mais um edifício. Já perdi a conta a quanto vi renascer só aqui nesta rua do Observador, em pleno Bairro Alto lisboeta. Em apenas quatro anos. Mas anos suficientes para o breve sopro de liberdade que passou por estas ruas e permitiu este verdadeiro renascimento não esteja a ser criticado por todos os lados. E não, não vou dedicar este Macroscópio ao debate sobre a regulação do alojamento local – regulação, sempre mais regulação –, apenas me lembrei de como em Portugal, tal como em Espanha, são raras as vozes que se possam genuinamente reivindicar de liberais. Como Mario Vargas Llosa, o escritor peruano Prémio Nobel que acaba de lançar um livro autobiográfico, La llamada de la tribu, que é também a sua reflexão sobre como se desiludiu com o socialismo e se tornou a “avis rara” que hoje é, sobretudo se considerarmos os meios literários e intelectuais onde se move.

Já em anterior Macroscópio me referi de raspão a este acontecimento literário que tem suscitado enorme curiosidade não só em Espanha como em toda a América Latina, mas há três boas razões para regressar a La llamada de la tribu. A primeira tem a ver com o tempo que avisto da minha janela: chove e vai continuar a chover, tenho o dever de deixar aos meus leitores boas sugestões de leitura à entrada deste fim-de-semana de Inverno carregado. Depois porque, surpreendentemente, se começa a falar em Portugal de forças políticas liberais – são ainda embriões de novos partidos, como se contava esta semana na visão (sem link, só estae esta referência no Facebook): um já é partido e chama-se Iniciativa Liberal, liderado por Miguel Ferreira da Silva, o outro ainda recolhe assinaturas, é a Democracia21 e tem como rosto mais conhecido Sofia Afonso Ferreira. Finalmente, e isso é porventura o mais importante de acordo com a filosofia desta newsletter, há bons textos para ler sobre o novo livro de Vargas Llosa.


Mas comecemos precisamente por La Llamada de la Tribu, já que aqui é possível ler um fragmento, sendo que o autor começa precisamente por explicar ao que vem: “No lo parece, pero se trata de un libro autobiográfico. Describe mi propia historia intelectual y política, el recorrido que me fue llevando, desde mi juventud impregnada de marxismo y existencialismo sartreano, al liberalismo de mi madurez, pasando por la revalorización de la democracia a la que me ayudaron las lecturas de escritores como Albert Camus, George Orwell y Arthur Koestler. Me fueron empujando luego, hacia el liberalismo, ciertas experiencias políticas y, sobre todo, las ideas de los siete autores a los que están dedicadas estas páginas: Adam Smith, José Ortega y Gasset, Friedrich von Hayek, Karl Popper, Isaiah Berlin, Raymond Aron y Jean-François Revel.”

Este primeiro capítulo é como que uma introdução aos sete capítulos que se seguem e que tratam, precisamente, dos sete autores liberais que mais marcaram o escritor peruano. No entanto, como ele relata, só chegou a eles depois de se desiludir com o socialismo real, em especial com o regime cubano. É interessante ver como nos fala do período de transição entre aquele em que alimentava as ilusões marxistas e historicistas e aquele em que descobre o liberalismo, começando por descobrir o valor da democracia: “Fue un período de incertidumbre y revisión en el que, poco a poco, fui comprendiendo que las «libertades formales» de la supuesta democracia burguesa no eran una mera apariencia detrás de la cual se ocultaba la explotación de los pobres por los ricos, sino la frontera entre los derechos humanos, la libertad de expresión, la diversidad política, y un sistema autoritario y represivo, donde, en nombre de la verdad única representada por el partido comunista y sus jerarcas, se podía silenciar toda forma de crítica, imponer consignas dogmáticas y sepultar a los disidentes en campos de concentración e, incluso, desaparecerlos. Con todas sus imperfecciones, que eran muchas, la democracia al menos reemplazaba la arbitrariedad por la ley y permitía elecciones libres y partidos y sindicatos independientes del poder.”

Para ter uma ideia mais concreta do conteúdo do livro, vale a pena começar pela recensão do El Cultural do ABC onde se explica a forma como, depois de “una transformación marcada por siete grandes figuras del pensamiento con las que establece un denso y detallado diálogo”, o autor as apresenta como “un mosaico en el cual el liberalismo es el hilo común, el marco cognitivo de referencia”: “Vargas Llosa entra en diálogo con siete cumbres del pensamiento y lo hace con su magnífica prosa. Combina vida y obra de todos ellos siendo a veces concreto y abstracto a ratos. Todo ello con claridad y sin recurrir a notas a pie de página que entorpezcan. El lector, que posiblemente ya tiene noticia de aquellos que le han iluminado, se encuentra con la agradable sorpresa de un tratamiento lleno de originalidad.”

De entre as referências as essas sete figuras o ABC destaca uma passagem em queVargas Llosa afirma que “tengo a Karl Popper por el pensador más importante de nuestra época… y si me pidieran señalar el libro de filosofía política más fecundo y enriquecedor del siglo XX no vacilaría un segundo en elegir La sociedad abierta y sus enemigos”. Não sei quantos escritores contemporâneos fariam a mesma escolha, mas seguramente poucos.

A abordagem do jornal digital espanhol VoxPopuli é mais detalhada e muito interessante pois, em Así es el nuevo libro de Vargas Llosa: el Nobel arrepentido, faz-se uma comparação muito pertinente com a experiência de um outro prémio Nobel latino-americano: “Como Vargas Llosa en su momento, también el Premio Nobel Octavio Paz fue un entusiasta de la izquierda, aunque ya en la veintena, tras su visita a Europa –concretamente a la España de 1937, en plena Guerra Civil- comenzó a mirar con escepticismo algunas cosas. El desencanto definitivo ocurrió entre 1939, con el pacto de no agresión entre Joseph Stalin y Adolf Hitler, y en 1949, cuando descubrió la existencia de los campos de concentración soviéticos. Las dudas se convirtieron finalmente en ruptura. Lo mismo le ocurrió a Paz con el PRI, al que atacó duramente en las revistas Plural (1971) – junto a Julio Scherer- y Vuelta (1976), donde se dirimieron los asuntos más urgentes no sólo del quehacer latinoamericano, sino del pensamiento político de toda una época. Vargas Llosa no ha llegado a capitanear cabeceras de este tipo, aunque podría decirse que sus libros reflejan ese espíritu no sólo de retractación, sino de divulgación. Responden a una lógica de debate y pensamiento.”


Depois de elaborar um pouco sobre esta comparação e detalhar o conteúdo do livro, nota-se que esta obra não podia surgir num momento mais oportuno, isto porque “en tiempos donde la democracia atraviesa uno de sus capítulos más oscuros, Mario Vargas Llosa -a sus 81 años- da un paso al frente para ofrecer a los lectores una especie de manual -en el sentido estricto de la palabra- de recomposición intelectual que pasa por su propia experiencia como ciudadano y como escritor.”

Dos relatos da cerimónia de lançamento, em Madrid, de La Llamada de la Tribu, seleccionei a do El Mundo, encimada por uma pergunta: "¿Pero conoce usted algún liberal español?" Nela se relata como o escritor recordou como, na sua juventude – tem 81 anos – "era difícil para un joven latinoamericano de mi generación que descubría las enormes desigualdades y el racismo de nuestras sociedades no acercarse al socialismo.” Foi uma experiência por que muitos passaram e não só na América Latina, mas o interessante é notar que o estudante que militou num grupo comunista especialmente dogmático e sectário defende hoje, como liberal, que "No quiero llevar un cartelito ideológico que diga lo que pienso dentro del liberalismo, eso ya lo hice en mi juventud. Prefiero pensar y pronunciarme en cada caso".

Este ponto, o do caracter aberto do liberalismo, é um dos que desenvolve na longa entrevista que deu ao El Pais, “La corrección política es enemiga de la libertad”, uma conversa que vale a pena ler na íntegra e na qual sublinha que “El liberalismo no solo admite, sino que estimula la divergencia. Reconoce que una sociedad está compuesta por seres humanos muy distintos y que es importante preservarla así. Es la única doctrina que acepta la posibilidad de error. Por eso insisto mucho: no es una ideología; una ideología es una religión laica. El liberalismo defiende algunas ideas básicas: la libertad, el individualismo, el rechazo del colectivismo, del nacionalismo; es decir, de todas las ideologías o doctrinas que limitan o cancelan la libertad en la vida social.”

Mas Vargas Llosa não abriu as portas de sua casa apenas ao maior diário espanhol, também lá recebeu os jornalistas do site Gatopardo que, Historia de una conversión, não nos falam apenas de La Llamada de la Tribu, também nos introduzem à forma como o autor vive e escreve. Pequeno excerto: “La disciplina de Vargas Llosa es legendaria: es semejante a la de un atleta. Quienes lo conocen coinciden en su rigor y perfeccionismo. Tiene una disposición nula al alcohol y las noches de desvelo. En ese sentido, es un discípulo directo de Gustave Flaubert: el novelista francés que no creía en la inspiración sino en el trabajo arduo. Vargas Losa es un escritor profesional que se ciñe horarios de oficina. Escribe desde las diez de la mañana, encerrado en su estudio y sin ninguna distracción: no atiende llamadas ni responde correos. A la una de la tarde hace una pausa para almorzar y ver el noticiero. Después del descanso regresa a su escritorio a pasar a limpio las páginas que escribió en la mañana. Una leyenda dice que sus huellas dactilares se borraron tras tantos años de teclear.”

No que diz respeito à conversa sobre as suas ideias escolhi esta passagem, onde de alguma forma desenvolve o raciocínio já presente no extracto retirado do El Pais: “El liberalismo se ha convertido en una mala palabra en Latinoamérica. Incluso degeneró en el neoliberalismo que es visto como la gran máscara de la explotación de los pobres, del abuso de las grandes industrias. Pero el liberalismo es una política que se adapta a las circunstancias, que se transforma en nombre del pragmatismo. Lo decía Adam Smith: lo ideal no siempre es posible y hay que sacrificar algunos principios para que se adapten a la realidad. El liberalismo es flexible y lucha para que la libertad sea el motor del desarrollo social, político y económico.”


Guardei para o fim o texto mais longo, e porventura o mais abrangente pois abarca toda a obra do autor, uma grande reportagem do New York Times intitulada Mario Vargas Llosa, el sobreviviente del boom latinoamericano (versão inglesa aqui: The Elder Statesman of Latin American Literature — and a Writer of Our Moment). É o texto que melhor relata o momento decisivo na viragem de Vargas Llosa, o momento em que rompeu com a ditadura cubana, quando deixou de enviar apenas cartas particulares a Fidel Castro e mobilizou um movimento de protesto: “Cuando el poeta Heberto Padilla fue sometido a una farsa de juicio estalinista, Vargas Llosa reunió a varios de sus amigos en su casa de Barcelona para redactar una denuncia pública contra Castro. Su famosa “Carta del caso Padilla” apareció en el periódico francés Le Monde y se reprodujo por toda América Latina; estaba firmada por Susan Sontag, Octavio Paz, Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Simone de Beauvoir y Jean-Paul Sartre, entre otros. Las repercusiones de su publicación fueron atroces, incluyendo acusaciones de que Vargas Llosa trabajaba para la CIA, así como el comienzo de la desintegración de su amistad cercana con Gabriel García Márquez.”

Esta ruptura com a esquerda levou ao tal período de redescoberta da democracia liberal, que já referi atrás, e mais tarde a opções que, para muitos, prejudicaram a sua carreira literária. Escreve o New York Times: “Cuando Vargas Llosa rompió con Castro, se precipitó una reconstrucción fundamental de sus creencias políticas. Para 1982 estaba cenando con la primera ministra de Reino Unido Margaret Thatcher y el filósofo liberal clásico Isaiah Berlin en la casa del historiador Hugh Thomas en Londres. Esta conversión política tuvo un impacto en su reputación literaria. Gerald Martin, quien escribió la biografía definitiva de García Márquez y ahora trabaja en una sobre Vargas Llosa, cree que fue el factor más importante que le impedía ganar el premio Nobel. “De manera general se creía que antes, con Lundkvist” —Artur Lundkvist, miembro influyente de la Academia Sueca— “se prefería a los escritores socialistas, marxistas, comunistas, radicales, progresistas”, me dijo Martin. Vargas Llosa recibió el Nobel de Literatura solo después de que el comité cambió, a principios de la década del año 2000.”

Não é novidade que o comité Nobel nunca foi politicamente neutro, mas mais do que desenvolver este ponto gostaria de regressar ao tal fragmento do primeiro capítulo, pois nele descreve-se com mais detalhe esse famoso encontro com a “dama de ferro”: “Abrió el fuego el dueño de casa, Hugh Thomas, preguntando a la señora Thatcher si la opinión de los historiadores le interesaba y le servía de algo en cuestiones de gobierno. Ella respondía a las preguntas con claridad, sin intimidarse y sin posar, con seguridad en la mayor parte de los casos, pero, a veces, confesando sus dudas. Al terminar la cena, cuando ella ya había partido, Isaiah Berlin resumió muy bien, creo, la opinión de la mayoría de los presentes: «No hay nada de qué avergonzarse». Y sí, pensé yo, mucho para sentirse orgulloso de tener una gobernante de este temple, cultura y convicciones. Margaret Thatcher iba a viajar en los próximos días a Berlín, donde visitaría por primera vez el muro de la vergüenza erigido por los soviéticos para frenar las fugas crecientes de ciudadanos de Alemania Oriental hacia la Occidental. Allí pronunciaría uno de sus más importantes discursos antiautoritarios y en defensa de la democracia.”

Vargas Llosa não esconde que os sucessos económicos e políticos de Margaret Thatcher (sobretudo) e de Ronald Reagan o influenciaram imenso, mas o que me parece mais fascinante é a sua decisão de ter construído esta sua espécie de autobiografia em torno das sete grandes figuras do pensamento liberal que realmente o marcaram. Por mim só posso dizer que aguardo ansiosamente pelo momento de colocar as mãos e os olhos em cima de um exemplar de La Llamada de la Tribu.


Espero ter-vos ajudado a encontrar boas leituras para um fim-de-semana onde se recomenda recolher aos abrigos. Descansem e aproveitem, se puderem.

Fonte: Observador

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